La idea de naciones, estados, reinos o islas completamente autónomos de los que se conocen o conocían en la época es un sueño que viene de muy lejos. Desde los mitos como la Atlántida o la conocida isla de Utopía, motivada por el hastío de los regímenes dictatoriales, decadentes o inmovilistas, los hombres han imaginado estas tierras dónde todos estos defectos se han superado y nuevos estilos de sociedades han creado un mundo mejor dónde los derechos humanos son respetados y la convivencia diaria en paz es una realidad.

Pero dentro de este fantástico universo de regiones alternativas encontramos una serie de ellos, llamados micronaciones o microestados, que sólo son posibles debido al uso avanzado de la ciencia y la tecnología, nacidos de la pluma de los escritores de ciencia ficción.

Y como en otros muchos campos, el futuro está a punto de alcanzarnos.

Micronaciones del futuro

Dentro del extenso género de la literatura de ciencia ficción encontramos muchas referencias a la idea de la creación de un pequeño estado independiente, políticamente hablando y en muchos casos incluso centrado en alguna temática en particular, pero siempre dentro de un entorno artificial, ya sea una estación orbital o una isla artificial. Y siempre con un tamaño relativamente pequeño, al menos en comparación a la media de los países actuales. Y es evidente que para que sea una nación políticamente independiente debe ubicarse o bien en el espacio o bien en una zona que no pertenezca a ningún país de la Tierra, es decir, en aguas internacionales.

Una de las novelas en la que se habla de dichos microestados, pequeños, artificiales, políticamente independientes y de carácter temático es “Mundos” de Joe Haldeman. En dicha novela estos micromundos no se encuentran sobre la superficie de la Tierra, si no en órbita alrededor de ella. En el año 2084 la Tierra está superpoblada y la humanidad se ha expandido por el espacio en más de 40 mundos. Los encontramos de todos los tamaños y condiciones, siendo el más grande Nueva Nueva York, construida en el interior de un asteroide de ferroníquel, con una población cercana a los 250.000 habitantes. Los más pequeños no sobrepasan el tamaño de un laboratorio. No todos son políticamente independientes, algunos continúan bajo la autoridad de sus respectivos países. Y desde el punto de vista económico salvo Nueva Nueva York, todos son dependientes de los suministros de la Tierra a corto o medio plazo. Todos tienen sus propias leyes independientes y costumbres sociales propias, muchas veces incompatibles entre sí. Incluso uno de estos microestados, Devon, es de carácter religioso, propiedad de una confesión religiosa neobaptista.

Podemos hallar más referencias a los microestados en “Cismatrix” de Bruce Stearling. En esta fantástica y recomendable novela del futuro posthumano se hace alusión a pequeños mundos que orbitan alrededor de la Luna (como las “Circumlunar Space Stations”) u otros planetas, o construidos en el interior de los asteroides del cinturón que se encuentra entre Marte y Júpiter, que son política y económicamente independientes, generalmente dominados por una de las facciones existentes en este futuro: los formadores y los mecanicistas. Incluso llegamos a encontramos un micropaís instalado en una pequeña nave espacial, llamada Red Consensus, con su propia constitución, una sociedad denominada “Fortuna Miners’ Democracy”.

Seguimos encontrando referencias a estos microestados en islas artificiales en la novela de Greg Egan “El Instante Aleph”, en el que se describe una isla artificial llamada Anarkia, que es una utópica isla biosintética independiente, construida con ADN ilegal y todos los conocimientos científicos avanzados de su época, en aguas internacionales, descansando sobre un volcán extinto y sumergido del Pacífico Sur y uno de los destinos más elegidos por los refugiados del cambio climático.

Y para terminar mencionar la profética novela de Neal Stephenson “Snow Crash” y la descripción de la Almadía, una agrupación de barcos en torno a un antiguo portaaviones (propiedad de un millonario llamado L. Bob Rife) en la que viven millones de refugiados navegando a través del océano Pacífico como si de un microestado móvil se tratase y que podría traspasar las páginas de la ficción en el proyecto de “Freedom Ship” que comentaremos más abajo en profundidad.

The Seasteading Institute

Uno de los proyectos más avanzados en la actualidad en la construcción de ciudades flotantes y políticamente autónomas es el Seasteading Institute.

Fuente: http://seasteading.org/

Para los creadores de este instituto, las tecnologías necesarias para la construcción de estos microestados ya están disponibles y se utilizan habitualmente en las plataformas petrolíferas. De hecho, en una plataforma marina usada como fuerte naval construida por la Royal Navy en 1942 y localizada en el Mar del Norte se intentó crear una de las primeras micronaciones, el “Principado de Sealand”.

Por supuesto estas ciudades también serían autónomas desde el punto de vista energético, con un mix ecológico basado en la energía solareólica y otras que podrían estar disponibles en breve, como la energía de las olas o la mareomotérmica.

El Seasteading Institute está trabajando duramente para conseguir que estos proyectos vean la luz en el menor tiempo. Y lo hace en varios campos principalmente:

1. La parte técnica: El Instituto trata de encontrar los mejores materiales para la construcción de sus ciudades

2. La parte legal: Buscando apoyos legales para que dichas micronaciones sean una realidad y cada persona pueda elegir dónde quiere vivir de acuerdo con sus intereses.

3. La financiación: el Seasteading Institute en una asociación sin ánimo de lucro que necesita encontrar la financiación necesaria para que todo esto sea posible, sobre todo a través de donaciones de particulares como el co-fundador de PayPal, Peter Thiel, cuya donación fue de 1.5 millones de dólares.

Y el Seasteading Institute tiene un plan y una agenda de sus proyectos a lo largo de los próximos años:

  • En el año 2012 se creará la primera mini-ciudad flotante y complejo de oficinas en frente de las costas de California.
  • En el año 2019 se fundará la primera ciudad-estado.
  • En el año 2050 se establecerá una alianza de naciones marinas con 10 millones de habitantes.

Y para empezar ha creado un concurso llamado “Poseidón” para recabar ideas para la construcción de la primera ciudad flotante para al menos 50 personas.

Freedom Ship

Esta es quizás una de esas ideas que parecen directamente sacadas de un libro de ciencia ficción, de la novela de Neal Stephenson “Snow Crash”, como ya comentábamos más arriba, sobre todo por todos los pequeños detalles asociados a dicho proyecto, como Second Life con respecto al Metaverso del libro.

El Freedom Ship sería un barco con un tamaño y una capacidad tal que estaríamos hablando de toda una ciudad, eso sí móvil, que podría recorrer todas las costas del mundo, llevando un estilo de vida más libre allí dónde fuere.

Esta auténtica “Ciudad Marina” estaría constantemente en movimiento recorriendo las principales ciudades costeras del mundo en unos 3 años. Su principal actividad comercial de la que viviría sería la de la venta de productos libres de impuestos y la comercialización de sus servicios de abordo

Respecto a sus dimensiones podemos comentar que tendría 1370 m de largo y 230 m de ancho, con una altura de 110 m lo que equivaldría unos 25 pisos. El barco-ciudad contaría con todos los servicios para la vida diaria como restaurantes y comercios, hospitales y escuelas, bibliotecas, bancos, casinos y oficinas para trabajar y por su puesto viviendas para los residentes. Podrán disfrutar así mismo de más de 200 acres de espacios abiertos, jardines y parques.

Freedom Ship, el proyecto de crucero más grande del mundo
 © 2018 Freedom Cruise Line International, Inc. dba Freedom Ship-City at Sea.

En este microestado podrían estar viviendo en torno a las 100.000 personas, contando 40.000 residentes permanentes, 30.000 visitas diarias, 10.000 pasajeros nocturnos en hoteles y 20.000 de tripulación.

Contaría además con un pequeño embarcadero para el transporte marítimo de la gente a la costa y un aeródromo para aviones privados de no más de 40 pasajeros.

Más información
http://www.ciencia-ficcion.com/opinion/op01031.htm
http://www.bibliopolis.org/editorial/bibliofan/cismatrix.htm
http://loquepienso.wordpress.com/2009/03/29/snow-crash/
http://www.archivodenessus.com/rese/0294/
http://www.neoteo.com/ciudades-flotantes-y-politicamente-autonomas
http://radiosappo.wordpress.com/2011/08/26/peter-thielcofundador-de-paypal-quiere-crear-islas-y-hasta-micro-estados-independientes-en-alta-mar/
http://seasteading.org/
http://www.neoteo.com/freedom-ship-la-ciudad-flotante-del-futuro
http://www.neoteo.com/seasteading-un-pais-artificial-en-medio-del-mar

Carlos Peña González

Licenciado en Geología por la Universidad de Salamanca
Escritor de ciencia ficción
Web Personal

twitter: @Wopper


Por LVDLC