Internet, desde su nacimiento, ha ofrecido la posibilidad de acceder a un número virtualmente ilimitado de información en tiempo real. Pero ese “tiempo real” no siempre ha sido así de literal, es decir, la información, en muchas ocasiones, tardaba en fluir por la red. Por ejemplo, los buscadores como Google siempre funcionaron con su propio archivo de la web, que tardaba en actualizarse horas y a veces días desde la modificación de los sitios originales. La novedad del paradigma Real Time Web (RTW) o de la web en tiempo real es precisamente la posibilidad de acceder y recibir información de todo tipo de manera instantánea, información que es proporcionada en la mayoría de los casos por los propios usuarios, y además, la de poder construir multitud de servicios sobre toda ella o mejor dicho, contando con ella.

En el RTW se produce además una interacción entre la constante producción de actualizaciones por parte de un número cada vez más significativo de usuarios y la indexación en tiempo real de los principales motores de búsqueda lo que permite que esa información pueda ser consultada “al instante” y por lo tanto ser “real time” de manera literal.

RTW marca así una evolución en el paradigma de la web que pasa de websites y páginas web a unidades discretas de información (ya sea sobre personas, organizaciones, artículos, vídeos, productos, imágenes, etc) que se mueven por la red y que van siendo insertadas en aquellos lugares donde encajan.

Web tradicionalReal Time Web
La unidad de información es la página webSe trabaja con flujos de “piezas” o “trozos” de información
El contenido es algo “aislado” en websitesEl contenido se consume a lo largo de la web en diferentes aplicaciones

El ecosistema Real Time Web

Hace años que existen múltiples servicios que ofrecen comunicaciones en tiempo real a través de Internet y que pueden por lo tanto agruparse bajo la categoría de servicios o aplicaciones de la Real Time Web (RTW). Dos ejemplos de ello son el caso de los juegos multijugador online y de los programas de mensajería instantánea.

Sin embargo, lo que sí es una novedad del RTW es el cambio de paradigma que introduce en la manera en que las personas se comunican y se relacionan con la información. Y aquí sí que han aparecido en el último lustro un conjunto de aplicaciones que pueden considerarse como las que abanderan el movimiento RTW y cuyo ecosistema y evolución es precisamente lo que está dirigiendo esta tendencia. Entre estas aplicaciones y servicios se encuentran las redes sociales, las herramientas de microblogging y otras plataformas para la compartición de información (entre las que destacan los blogs así como los portales para compartir fotos o vídeos).

Se considera Twitter como el ejemplo paradigmático del microblogging[1] y de la Web en tiempo real. Con la limitación de 140 caracteres por mensaje, Twitter también es representante de la tendencia a “deconstruir” el contenido, de manera que gracias a ello se pone a disposición de otros y puede ser así utilizado por múltiples agentes.  En este sentido hay que destacar una de las funcionalidades más importantes de Twitter, la de  “Retweet” o el reenvío de los mensajes que le llegan a un usuario. Gracias a ella, esta información “deconstruida” es fácilmente transmitida de forma viral lo que le confiere una gran potencia a la hora de propagar información de manera rápida a través  de la red.

Todo este conjunto de nuevos servicios se complementa con buscadores en tiempo real que son capaces de buscar sobre este “corpus” de información tan dinámico así como con otro grupo de aplicaciones que facilitan la agregación, filtrado, visualización y análisis de los flujos de datos que genera la RTW.

Cambios que introduce el paradigma Real Time Web en las personas y en las empresas

En la persona y en la sociedad

En la identidad digital

En el paradigma RTW se ofrece un flujo de información constante y en tiempo real sobre cada uno de nosotros, sobre lo que pensamos, lo que sentimos, lo que hacemos e incluso sobre lo que creamos, y ello contribuye, sin duda, a configurar esta identidad digital que es parte de nuestra identidad como seres humanos.

En la socialización y en la forma en la que se comunican y colaboran las personas

Nunca hasta ahora había sido posible relacionarse tanto y con tantas personas al mismo tiempo. Las posibilidades del RTW son increíbles, ampliando nuestras limitaciones físicas y facilitando un contacto cada vez más cercano y permanente con las personas que queremos. De hecho se habla de las redes sociales como verdaderas herramientas de amplificación de las relaciones.

En la atención

Sin embargo, las ventajas que nos proporciona la RTW tienen su coste, y ese es precisamente el de la atención. En un entorno en el que la información está continuamente fluyendo y llegando a nosotros la atención sufre, de hecho se habla de la “Continuous Partial Attention”[2], entendida como una atención parcial que se tiene además de manera continua a lo largo de tiempo.

En el concepto de privacidad

Gran parte de las aplicaciones del universo RTW albergan información personal muy valiosa sobre los usuarios que las utilizan. Esta información es compartida con otros y ello está configurando un entorno en el que el concepto de privacidad está evolucionando.

En las empresas y organizaciones

En la manera en la que se relacionan con sus clientes y seguidores

Los clientes que interaccionan con las empresas y organizaciones ya viven en la red y muchos ya lo hacen bajo la influencia del RTW. Esta es la principal razón por la cual, la manera en que las empresas se relacionan con éstos está cambiando. Así nuevos servicios y redes sociales encabezados por Facebook y Twitter, permiten a las empresas y marcas abrir un canal de comunicación bidireccional con sus clientes.

En la manera en la que se gestiona y se toman decisiones

La RTW ofrece múltiples ventajas y entre ellas están también las de mejorar la forma en la que se gestiona y por lo tanto, la forma en la que se toman las decisiones en la organizaciones, gracias a disponer  de información en tiempo real.

Un ejemplo es el de la American Red Cross, que coordina actividades por todo el mundo y necesita hacerlo en tiempo real. Los centros de respuesta atienden múltiples desastres al año y cada vez que una sede local sobrepasa su capacidad necesita hacer un inventario de voluntarios disponibles. Ésta tarea, que antes llevaba dos días, ahora puede hacerse en una o dos horas gracias al uso de este tipo de herramientas.

Además estas herramientas RTW también aportan valor relativo al análisis de los datos de los clientes o en general, de la audiencia.

En la manera en la que se innova

Aunque no es mérito único de la RTW, la manera de innovar se ve modificada por la existencia de estas herramientas y en definitiva de su potencialidad. Los conceptos Open Innovation así como Customer-Driven Innovation son hoy viables y cada vez más efectivas gracias a este nuevo universo.

Herramientas como los bancos y los mercados de ideas permiten intercambiar comentarios, compartir, o discutir nuevas ideas y son sin duda caldo de cultivo de numerosas innovaciones. Ejemplo de estos servicios son Ideas4All[1]WorthIdea[2] Innocentive[3] así como Spigit[4].


[1] Hay que hacer destacar que Dick Costolo, el CEO de Twitter quiere transmitir que referirse a Twitter como un servicio de microblogging omite el impacto transformador de los tweets.

[2] Linda Stone introdujo el concepto en 1998.

[2] http://www.worthidea.com

[3] http://www2.innocentive.com/

[4] http:// www.spigit.com

Javier Carbonell

Dirección Estrategia TecnológicaTelefónica I+D

Ingeniero Superior Industrial por la Universidad Valladolid, Master en Dirección de Empresas de Telecomunicaciones en el Instituto de Empresa y doctorando por la universidad de Valladolid.

Ha sido coautor de las seis últimas ediciones del Libro de la sociedad de la Información en España, editado por Telefónica


Por LVDLC