Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879, uno de los más grandes científicos que han existido y, sin duda, el que ha suscitado más debates y estimulado la imaginación de la gente; la revista TIME lo declaró “su personaje del siglo XX”.

Einstein afirmaba “con frecuencia pienso en la música y sueño despierto con ella. Veo mi vida en forma de música”.

Ponemos un gráfico visual desde el nacimiento de Einstein en 1879 hasta 1921 en que recibió el Premio Nobel por sus “servicios a la física teórica y por haber descubierto la ley del efecto Fotoeléctrico”.

La infancia de Einstein se desarrolló en el seno de una familia tan acomodada como inestable que le ralentizó en el aprendizaje y en el habla y aún a los 9 años no lo hacía con fluidez. Cuando tenía 5 años su padre le regaló una brújula cuyo funcionamiento le produjo una enorme impresión. A los 11 años comenzó a estudiar a Euclides en el “librito sagrado de la geometría” como él mismo le llamaba. Recibió clases de violín desde los 6 hasta los 14 años, afición que mantendría participando en conciertos de música de cámara.

Einstein afirmaba “con frecuencia pienso en la música y sueño despierto con ella. Veo mi vida en forma de música”. Con 16 años hizo el examen de ingreso en el departamento de ingeniería en el famosos Politécnico de Zurich y contra todo pronóstico fue suspendido aunque hay que puntualizar que la fecha de ingreso era a los 18 años y Einstein contaba con tan sólo 16, y sus excelentes resultados en física y matemáticas le concedieron la posibilidad de volver a examinarse tras obtener el diploma en la escuela cantonal.

“En torno a Einstein su ciencia y su tiempo” de José Adolfo de Azcárraga

Sus deseos dichos por él mismo eran:

“Si tuviera la buena suerte de aprobar mi exámenes, iría a Zurich. Allí permanecería 4 años para estudiar física y matemáticas. Me veo convirtiéndome en profesor de esas ramas de ciencias naturales, escogiendo su parte teórica. La razón que me lleva a este plan es mi buena disposición para el pensamiento abstracto y matemático, y mi falta de imaginación y habilidad práctica. Mis inclinaciones también me conducen a esta determinación. Esto es lógico, uno gusta de hacer aquello para lo que tiene talento natural. Y la profesión científica tiene una cierta independencia que me agrada mucho”.

Después de estas reflexiones con tan sólo 16 años, no nos cabe duda que llegaría lejos, no sólo porque tenía claro dónde quería ir sino por su madurez a tan temprana edad. Me gustaría saber qué piensan los jóvenes de hoy día con esta edad acerca de cómo será su futuro y qué están haciendo hoy para lograrlo.

Avanzamos en el tiempo y nos dirigimos al famoso año 1905 que suele conocerse como “annus  mirabilis” de Einstein, este calificativo de admirable se debe a cómo en tan corto espacio de tiempo se concibieron unas ideas tan extraordinarias.

El nombre de Albert Einstein está unido, y parece que de forma indisoluble, al de la relatividad, aunque ya todos sabemos que el Premio Noble no le fue concebido por ello. En 1887 Heinrich descubrió el Efecto Fotoeléctrico y Einstein completó su estudio sobre el mismo publicando un artículo en 1906, recibiendo posteriormente en 1921 el Premio Nobel (concedido en 1922) por sus “servicios a la física teórica y por haber descubierto la Ley del Efecto Fotoeléctrico”. Dicho Premio se daba “sin tener en cuenta el valor que pueda ser acordado en el futuro a sus teorías de la relatividad y de la gravitación, una vez que éstas hayan sido confirmadas” tal y como indicó el secretario de la Academia Sueca de Ciencias.

El Comité, pese a recibir propuestas para conceder a Einstein el Nobel por la Relatividad, prefirió ser cauteloso y dárselo por su explicación del Efecto Fotoeléctrico sobre la que no podía caber duda experimental alguna.

La aplicación del efecto Fotoeléctrico surgió rápidamente y lo podemos ver en la banda sonora de las películas.

La Voz de la Ciencia y El Aviador Dro han querido rendir un pequeño homenaje a Einstein en el día de su nacimiento el 14 de marzo de 1879.

Pronto estrenaremos en este blog la canción «El lado oscuro del Universo» pensando en la constante cosmológica y en nuestro amado Einstein.

Bibilografía utilizada: “En torno a Einstein su ciencia y su tiempo” de José Adolfo de Azcárraga

Ana Ramírez de Arellano

Licenciada en Física de Materiales por la UCM
Masterclass en Microscopía de Alta resolución
Experta en comunicación estratégica y planificación en redes sociales orientada a la acción social
Fotógrafa.
Web Personal

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Por LVDLC